Cleopatra
Con una suma aproximada de 195.000 dólares de la época, el presupuesto para vestuario de Liz Taylor era (y sigue siendo) uno de los mayores de toda la historia del cine. Liz luce 65 vestidos diferentes a lo largo del film. Uno de ellos, el que lleva puesto cuando hace su espectacular entrada en Roma, estaba hecho con hilo de oro de 24 kilates.
Para el papel de Cleopatra, se contrató en principio a Joan Collins, pero tras las pruebas de cámara, ésta no convenció al director Rouben Mamoulian. Entonces se barajaron varios nombres hasta que el de Elizabeth Taylor salió a la palestra. Los ejecutivos de la Fox llamaron a la "reina de Hollywood" ofreciéndole el papel, pero ésta les contestó, bromeando: "¡Seguro! ¡Lo haría por un millón de dólares!". Para su sorpresa, los productores aceptaron. Fue la primera vez en toda la historia del cine que alguien cobraba un millón de dólares por hacer una sóla película.
Los actores previstos inicialmente para Julio César y Marco Antonio fueron Peter Finch y Stephen Boyd, respectivamente. Tras despedir a éstos, se intentó contratar a Marlon Brando para hacer de Marco Antonio, pero el mítico actor estaba comprometido con el rodaje de "Rebelión a bordo".
Una vez en Roma (en los estudios Cinecittá, que fundó Mussolini), el rodaje se convirtió en una pesadilla: A los contínuos caprichos de la Taylor, que rodaba cuándo y cómo le apetecía, se unieron las escandalosas borracheras de Richard Burton, así como el turbulento romance que ambos protagonizaban fuera de las cámaras, que hacía que el set estuviera siempre lleno de periodistas husmeando por todas partes. Además, los italianos contratados como extras no paraban de crear problemas, molestando a las chicas del equipo (que se pusieron en huelga por ello) a la vez que robaban partes del atrezzo, el vestuario y el carísimo material técnico. Incluso los productores descubrieron, asombrados, que había equipos italianos usando los decorados para rodar sus propias películas "de romanos".Una vez iniciado el rodaje, los problemas se sucedieron. El equipo montó unos gigantescos decorados egipcios en los estudios Pinewood de Londres, pero no tuvieron en cuenta el insano clima inglés: el frío, la lluvia y la niebla hicieron estragos entre los miembros del equipo. Liz Taylor tuvo que ser ingresada en un hospital con un fuerte resfriado que se agravó derivando a una meningitis que casi le cuesta la vida.
With an approximate amount of $195,000 at the time, the budget for costumes by Liz Taylor was (and remains) one of the largest in the history of cinema. Liz wears 65 different dresses throughout the film. One of them, he wears when he makes his dramatic entrance in Rome, was made with thread 24 carat gold.
For the role of Cleopatra, was hired in principle, Joan Collins, but after the camera tests, this did not convince the director Rouben Mamoulian. So many names were considered to that of Elizabeth Taylor came to the fore. Fox executives called the "Queen of Hollywood" offered the role, but she replied, jokingly, "Sure! I would do for a million dollars!". To their surprise, the producers agreed. It was the first time in film history that someone was paid a million dollars to make a single film.
The actors initially planned for Julius Caesar and Mark Antony were Peter Finch and Stephen Boyd, respectively. After firing them, we tried to recruit Marlon Brando for Marco Antonio, but the legendary actor was involved with the filming of "Mutiny on the Bounty. "
Once in Rome (at the Cinecitta studios, founded by Mussolini), the shooting became a nightmare: In the continuous vagaries of Taylor, which was rolling when and how he wanted, joined the raucous drunkenness of Richard Burton and the turbulent romance both starring out of the chambers, which made the set was always full of journalists sniffing on all sides. In addition, the Italians recruited as extras did not stop making trouble, bothering girls team (which went on strike for it) while stealing parts of the props, costumes and expensive technical equipment. Even the producers discovered with astonishment that Italian teams were using the sets to shoot your own movies "of Romans. "
Once filming started, problems ensued. The team rode a gigantic Egyptian sets at Pinewood Studios in London, but failed to consider the insane English weather: cold, rain and fog wreaked havoc among team members. Liz Taylor had to be admitted to a hospital with a bad cold that worsened deriving a meningitis that almost cost him his life.












































